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La poesía popular rumana comprende un repertorio riquísimo y, todavía como canto de trabajo o de fiesta, vinculada a los hitos del mundo rural, permanece frondosamente viva. Como en el resto de Europa, las primeras colecciones de textos recogidos de la tradición oral deben su existencia al afán de los románticos decimonónicos por rescatar la Naturpoesie, un fervor por la palabra popular que llevó al rumano Nicolae Pauleti, un alumno de la Escuela Católica de Blaj, a formar un corpus de más de trescientas canciones líricas, recogidas de las gentes de su pueblo alrededor de 1838.
La poesía popular rumana comprende un repertorio riquísimo y, todavía como canto de trabajo o de fiesta, vinculada a los hitos del mundo rural, permanece frondosamente viva. Como en el resto de Europa, las primeras colecciones de textos recogidos de la tradición oral deben su existencia al afán de los románticos decimonónicos por rescatar la Naturpoesie, un fervor por la palabra popular que llevó al rumano Nicolae Pauleti, un alumno de la Escuela Católica de Blaj, a formar un corpus de más de trescientas canciones líricas, recogidas de las gentes de su pueblo alrededor de 1838.
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A diferencia de otros repertorios poéticos tradicionales (el romancero hispánico, por ejemplo), la canción popular rumana no es, en su mayoría, obra de autores cultos que, una vez tradicionalizada, se convierte en patrimonio de la colectividad transmisora. En este caso –como digo- los textos han sido creados por campesinos, casi todos iletrados, pero dotados de una especial sensibilidad literaria y de una preparación en el arte de componer que hace que su comunidad los reconozca como maestros en hacer canciones. Por otra parte, la literatura rumana de autor ha reconocido desde siempre su deuda con la poesía oral, de manera que los grandes poetas del país, M. Eminescu o Lucian Blaga, por ejemplo, dejan ver en su obra la utilización de los textos campesinos como manantial de su inspiración.

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Este fenómeno, registrado con detalle por Virtudes Atero en su Romancero de la provincia de Cádiz, Fundación Machado-Universidad de Cádiz-Diputación de Cádiz, 1996. Para el caso de Rumanía, vid. Ion Talos, “Câteva consideratii asupra colindatului si colindelor la popoarele romanice”, en Limba si Literaturâ, 44 (1999), pp. 71-91.), es francamente raro (por no decir inexistente) en el resto de los países neolatinos, y me lleva a pensar –junto con otras razones- en la necesidad de que las culturas orales de los españoles y los rumanos sean objeto de un estudio comparativo.
POEMA RUMANO- Para la traducción de estos versos se ha rechazado una versión literal al castellano, ya que no respetaría el ritmo y el sentido musical de los mismos. Teniendo en cuenta que se trata de canciones, se opto entonces por una traducción esencialmente rítmica, procurando, eso sí, no traicionar nunca el significado de cada texto.

Doamne, Doamne,
mult zic Doamne,
Dumnezeu pare câ doarme
cu capul pe-o mânâstire
si de nimeni n-are stire.
¡Ay, Dios mío, Dios mío!
¡tántas veces te llamo!
Tú pareces dormir
recostado en la iglesia
y olvidado del mundo.
În grâdinâ
toate pâsârile dorm,
numai una n-are somn:
catâ sâ se facâ om.
En el jardín
los pájaros se duermen,
pero uno se desvela:
intenta hacerse hombre.
Codrule, codutule,
deschide-ti cârârile
sâ-mi duci supârârile.
¡Oh, bosquecillo mío!
ábreme tus senderos
y cura mis tristezas.
Câte stele sunt pe cer,
pânâ-n ziuâ toate pier,
numai una mai micutâ
pâzeste pe-a mea mândrutâ,
nu cumva sâ râtceascâ
la mine sâ un gândeascâ.
¡Cuánta estrella en el cielo!
Las borrará la aurora,
pero mi enamorada
guarda la más pequeña:
es la que le recuerda
que de su pensamiento
nunca debe borrarme.
De-ar fi fete ca mândra,
nu mi-ar trebui luna,
nici luna, nici stelele,
c-ar lumina fetele.
Si las muchachas fueran
como mi amada,
no me haría falta la luna,
tampoco las estrellas,
las muchachas alumbrarían.
Cine crede dorului,
are casa cucului
si odihna vântului.
Para el que crea en el amor
la casa del cuco
y el descanso del viento.
De n-ar fi ochi si sprâncene,
n-ar mai fi pâcate grele,
dar ochi si sprâncene sunt,
si pâcate pe pâmânt.
Ochii si sprâncenele
ele fac pâcatele.
De no haber ojos y cejas,
no habría pecados graves,
pero hay ojos, hay cejas,
y muchos pecados sobre la tierra.
Los ojos y las cejas
son los que hacen los pecados.
Cine-a stârnit horile
aibâ ochi ca florie
si fata ca zorile.
Quien inventó los cantos
hizo a los ojos como flores
y a los rostros como auroras.
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NOTAS:
... Ion Talos es profesor de la Universidad de Colonia (Alemania). De origen rumano, ha dedicado las últimas décadas a la recolección y el estudio de la poesía de tradición oral de su país, y ha ido publicando los resultados de su investigación en diversos repertorios y textos teóricos. Su última obra es el interesantísimo Petit dictionnaire de mythologie populaire roumaine (ELLUG, Université Stendhal, Grenoble, 2002). Los textos que aquí se incluyen son una pequeña muestra de su recolección en diversas zonas de Rumanía.
… Desde aquí le doy las gracias a María Jesús Ruiz por su labor de investigación sobre este tema, por amor a la poesía y por compartir con todos nosotros esta información que proviene de un artículo publicado en Maiastra, anul III, nr. 4, 13, 2007, pág. 12 (Rumanía)
… Desde aquí le doy las gracias a María Jesús Ruiz por su labor de investigación sobre este tema, por amor a la poesía y por compartir con todos nosotros esta información que proviene de un artículo publicado en Maiastra, anul III, nr. 4, 13, 2007, pág. 12 (Rumanía)
3 comentarios:
muy bonito pero de donde sacaste la informacion porque seguro no eres rumano.felicidades
Muy bonito los poemas
me alegro mucho de encontrar artículos asi soy rumana y al veces me parece que solo se ven las noticias que nos perjudica
muchas gracias
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